miércoles, 2 de diciembre de 2009

¿Los medios de Comunicación protegen el mercado negro de grasa humana? ¿Porque pretenden hacer creer que es sólo un mito lo de los Pishtacos?



Los “pishtacos existen, claro que si, no solo es un mito. Algunos medios de comunicación, presuntamente protegen el mercado negro de tejidos somáticos. O acaso van a decir que no es verdad que, por investigaciones, a raíz de hallar la Policía Nacional grasa humana embotellada (probada con pericias), el Juez Juan Buendía Valenzuela, del Juzgado de Turno Permanente de la Corte Superior de Lima, abrió instrucción por el presunto delito contra la Vida el Cuerpo y la Salud, en la modalidad de Homicidio por Lucro, y otros, con orden de detención contra cuatro miembros de una banda acusada de comercializar grasa humana, actuando bajo la modalidad de los míticos "pishtacos"; así dictó mandato de detención contra Elmer Castillejo Agüero, Serapio Veramendi Príncipe, Enedina Estela Claudio e Hilario Cudeña Simón, por el asesinato y posterior sustracción de los tejidos somáticos del ciudadano, identificado como Abel Matos Aranda, quien residía en la provincia de Huamalíes departamento de Huanuco – Perú. Acaso no es verdad que asesinaron a Abel Matos Aranda, descuartizaron, le extrajeron la grasa y embotellaron esta?. Si solo son asaltantes de caminos como dice el Presidente Regional de Huanuco Jorge Espinoza, con que objeto extrajeron la grasa a su víctima? ¿A quienes pretenden proteger al negar la existencia de este crimen? Dicen que no hay desaparecidos en Huanuco, claro que si, porque por confesión de estos presuntos asesinos, éstos escogían a sus víctimas, a personas foráneas, que llegaban a Huanuco en busca de trabajo, o que tenían problemas con la justicia, para que nadie denuncie su desaparición. Pedimos que el diario La República, Prensa Libre (Rosa María Palacios) y los medios de comunicación que afirman que la denuncia de los Pishtacos, sólo fue cortina de humo, prueben que no existió el asesinato de Abel Matos Aranda, que no fue descuartizado y que no se le extrajo la grasa? Entonces no mientan, no sólo se trata de creencia popular o tradición andina y que quieren ridiculizar con la risible descripción del Pishtaco, como un extranjero, rubio, y otras tonterías más. Sino que se le denomina con este término al delincuente que asesina y trafica con órganos o tejidos somáticos.

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